25 Febrero 2012, Luang Pra Bang

Dejamos atrás los días de arena y sol para comenzar un nuevo viaje al norte de Tailandia; Un día entero para llegar a Bangkok tras montar en barco, autobus y avión y acabar en el centro de la ciudad en la calle que linda con Kao San Road ("punto obligado") un lugar que nunca duerme por sus numerosos puestos de comida y ropa que se mezclan con los diversos pubs y restaurantes temáticos, todo ello acompañado de música que viene de todas partes.

Una noche y de nuevo continuamos hacia Chiang Mai, esta vez el trayecto de 13h lo hicimos en tren! Me pregunto las relaciones que se han forjado en la cafetería de "ese tren". Cada uno nos sentamos en nuestros correspondientes asientos que posteriormente se convertirían en nuestras camas, el ambiente cálido de la calle se transforma en frío y seco por el exceso de aire acondicionado...Entonces, tu puedes pasear por él, ir al baño y de paso conocer un poquito más los diferentes departamentos del mismo, también puedes pasar a otros vagones, pero de repente...llegas allí!! a la cafetería!! En medio de la noche cuando ya la luz del sol no te permite ver más allá de lo que hay afuera de las cristaleras,parece que solo te queda tomarte un cafetito o por que no ( o como hace todo el mundo ) tomarte una o varias cerveza. Las voces de los viajeros que secundan las mesas camufladas con manteles de flores acompañan a destiempo la música que proyecta el concierto que emiten la TV, el rugir del tren, las mesas que se tambalean y por encima de todos unas luces rojas y verdes! Parece de todo menos un tren, la sensación es muy rara y todo el mundo habla de sus experiencias, momentos y sus vidas. Llegas a conocer a gente de Chile, Alemania, Manchester, etc...el cigarro?npuedes salir a fumar entre medias de los vagones(con las puertas abiertas!!) y allí puedes llegar a juntarte con cinco personas más pegados a ti y agarrándote a cualquier cosa para no caerte; tan peligroso como divertido, entonces las 13h se convierten en 2h!!! y a todo esto Shakira cantando (sin escucharla con claridad ) para los presentes de "Esa Loca Cafetería" como "Acogedora".

Dejamos Chiang Mai para llegar a nuestro preciso destino: Pai. Un pueblo mezclado con la excesa vegetación y montañas que invitan a realizar una excursión de trekking, tubbing, etc...y por su puesto conocer sus alrededores como es obligado y nosotros no fuimos la excepción; un día, dos días, al cuarto día: ya conocíamos a toda la colonia de españoles y no españoles a los que saludábamos por sus calles como si nos conociéramos de mucho antes. De gran ayuda nos fue entablar la relación con un par de chicos tailandese que ejercieron de perfectos anfitriones custodiándonos en cada actividad y recomendándonos curiosos rincones.

Dejábamos Pai con todo el dolor de nuestro corazón, atrás quedaba nuestro acogedor bungalow que pisaba la orilla del río y que para poder acceder a él teníamos que cruzar un encantador y frágil puente de bambú que hacía de chivato para todo aquel que lo cruzaba, por como crujía y temblaba. Era inevitable girar la mirada la mirada cuando lo cruzaban para ver quién venía esta vez, nostros mirábamos y seguíamos a lo nuestro...jugando al billar acompañados de unas "Changs" y el sielencio, hasta que el puente lo evitaba.